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No Ataque Su Salud Concientice Sus Emociones


Por Norberto Keppe,
tomado del libro La Medicina Del Alma
Capitulo Psicosis y Neurosis, pag.163


 

Existen individuos que se encuentran entre la Psicosis y la Neurosis. Por momentos dan la impresión de que van a caer en una crisis mental violenta para, enseguida calmarse, asumiendo una conducta normal. En la lengua Inglesa son llamados “Borderline”. La diferencia primordial entre el neurótico y el psicótico es que el primero vive dentro de la realidad de la existencia, pero no la acepta. El segundo está fuera de la realidad, y no la ve más.

Pero, los casos límite tienen una mezcla de los dos. Aquí se encuadran las personalidades paranoides que según la Escuela de Viena, presentan el siguiente cuadro Psíquico: son individuos que proyectan en los otros sus impulsos y deseos de modo muy fuerte, teniendo verdaderas ideas fijas. Los acontecimientos que pasan en el mundo exterior les provocan sentimientos extremadamente desagradables, inimaginables para nosotros. Esto no los deja en paz, y no saben qué hacer. A veces no prestan atención a lo que pasa, y el menor hecho los alcanza profundamente, irritándolos, porque piensan que todo es dirigido contra sí mismos. Con el tiempo acaban teniendo la certeza de que eso es así.


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“Los Lectores podrán notar por esa descripción el enorme número de individuos que tienen convivencia social común, haciendo sufrir a aquellos con los cuales viven. Ese cuadro Psicopatológico podrá evolucionar a una verdadera Enfermedad Mental, o permanecer así siempre”

 

Permanentemente son dominados por sentimientos muy diversos, semejantes a los de una expectativa desagradable y vaga. Tienen inquietud, desconfianza, tensión, la impresión de un peligro inminente, miedo y presentimientos tristes.

A todo eso se unen aún pensamientos creados por la propia imaginación, Simultáneamente surgen rasgos neurasténicos.

Su intelecto, en el intento por explicar los acontecimientos, forma un complicado sistema, pero ellos mismos declaran sus ideas más como hipótesis. Finalmente después de cierto tiempo, permanecen sus sistemas creados, perdiendo los sentimientos extraños. Muchas veces la paranoia no dirige sus antenas a todas las direcciones, pero las conconcentra en una sola persona, idea o finalidad. Pero esta centralización no es típica de la legítima paranoia, sino de los individuos portadores de ideas fijas o sobrevaloradas, enfermizas, está claro.

Pero, en uno o en otro caso, tanto el método psicoanalítico, como los tradicionales psiquiátricos, pueden ser útiles.

 

*Norberto  Keppe es fundador y presidente de la SITA- Sociedad Internacional de Trilogía Analítica ( Psicoanálisis Integral), Psicoanalista, Filósofo y Físico ( Investigador Independiente) con más de 35 libros publicados.

 

 


 

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